Cienciano
Corazón de Campeón
Regalo navideño para afición y alicaído gobierno. Reencauchados
cusqueños vencieron a los "millonarios" de River Plate y obtuvieron la
Copa Sudamericana.
|
il |
Lugol.-Paraguayo Carlos Lugo cerró exitoso ciclo
con Cienciano metiendo el gol del triunfo. Ganó una
camioneta Nissan de US$ 43 mil y partirá al Olimpia de
su país natal. Der.: Ibáñez fue imbatible en la final.
|
n
i |
Fotos
FRANCISCO RODRIGUEZ
EL primer campeonato de un equipo peruano
de fútbol en un torneo continental es el regalo inmerecido para
un gobierno que agoniza en el 10 % de popularidad, pero perfecto
para un pueblo que necesita de logros vinculantes, compartidos.
El triunfo del Cienciano y las fiestas de Navidad y Año Nuevo
están relacionadas por una misma lógica festiva, redentora de un
año repleto de chascos políticos, alegría que es también una
conveniente anestesia social que ojalá el presidente Toledo sepa
aprovechar. Pero ¿cómo se forja este triunfo, que tal vez en
manos de los tradicionales equipos capitalinos ("U", Alianza,
Cristal) no hubiera tenido la reverberación obtenida por el
hasta entonces humilde equipo provinciano? Aquí algunas
hipótesis. |
1. El Colectivismo Andino.
Tiene sus raíces en la mita incaica, pero en
contemporáneos términos futbolísticos explica el triunfo a través de la
ausencia de figuras en el equipo. La movilidad de las piezas. El popular
"nadie es imprescindible". Con Ccahuantico suspendido, La Rosa se ganó
la titularidad. Detrás del colombiano Saraz estaban Holsen, Maldonado y
Lobatón. Llanos y Morán cubrían indistintantamente la banda derecha.
Todo, gracias a la disciplina estricta de Freddy Ternero, quien ha
confesado que cuando cogió el equipo, en mayo, estaba completamente
desarticulado. Que si tres jugadores se hablaran era el non plus ultra
de la camaradería. Según plan propio, destinó los 3 primeros meses para
fortalecer el aspecto emocional, que enfatizaba antes de cada partido a
través de anécdotas bíblicas (cuando coronan a los papas, en el trayecto
en andas, le hacen pisar tierra dos veces, para que no se olvide de
dónde viene) o las efectistas pero funcionales máximas de Jeffrey
Fischer ("El Camino del Éxito"). Aprendí, dijo Ternero, que si bien
estos chicos eran botados de otros equipos, tenían algo valioso,
experiencia. Lo que lleva al segundo punto.
|
i
|
n |
La Fe del DT
Iluminado Freddy Ternero, con este campeonato, se
coronó como el mejor técnico nacional de los últimos
tiempos. Aparentemente, seguirá en Cienciano. Der.:
Esfuerzo inútil de Constanzo para un River que
perdió todo. El arquero regresará a Peú en los
próximos días, pero como mochilero. A tratarlo bien.
|
2. El legado de Bolognesi o la Teoría del
Último Cartucho.
Se sintetiza en la frase: "sí se puede". El
"Edgar Davids Peruano", Alessandro Morán, después de ser dado de
baja en la "U" por bajo rendimiento, descendió tres veces a
segunda división (con el José Gálvez de Chimbote en 1997, con el
Lawn Tennis el siguiente año y con el Municipal en el 2000). En
esta -tardía- temporada se descubrió que tenía 3 pulmones. El
ahora cotizado volante creativo Julio García fue echado de las
inferiores de Alianza Lima, dos torneos atrás era banca en el
mismo Cienciano, y hasta llegó a jugar sin fortuna por el
precario Deportivo Wanka. Hoy ha rechazado ofertas del Quilmes
argentino porque busca equipos con más nivel. La lista es
infinita y la historia se repite. Ya sea por falta de fe o edad
(Ibáñez y Carty tienen 37), este grupo de ninguneados jugadores
encontró en la Copa Sudamericana su última oportunidad de hacer
historia. No tenían nada y consiguieron todo. Son leyenda.
3. La científicamente comprobada Maca.
El oportunismo mercadotécnico afirma que 3
cápsulas diarias de maca proveen una mejora del 22 % en el
rendimiento físico de los cusqueños. Haciendo cifras, y teniendo
en cuenta que Cienciano obtuvo 6 de sus 7 triunfos por un solo
gol, no habría que desestimar el nutritivo aporte de la
milenaria raíz inca en la gesta sudamericana. Está
científicamente comprobado, lo dice la televisión. |
4. El mito del Incarrí.
Encarnado en la profética arenga del periodista
Efraín Trelles, en la previa del primer partido con River Plate
(10/12/03): "Si Túpac Yupanqui llegó a Tucumán, que Cienciano conquiste
Buenos Aires". La idea es simple: 500 años después de la disolución del
Tahuantinsuyo, se reconstituye el cuerpo del inca para reclamar su
reino, figura que en pelotera metáfora se podría representar con la saga
del Cienciano. Los 4 suyos estarían representados por la variada
procedencia de los jugadores que integran el equipo. Por ejemplo, el
Contisuyo (costa oeste) estaría presente con Carty -el goleador- de
innegables orígenes chinchanos (o en su defecto el arquero suplente
Maurinho Mendoza); el Antisuyo, la selva, con el charapa Ramón
Rodríguez; el septentrional Chinchaysuyo con el piurano Julio García; y
el Collaysuyo, austral, que comprendía los llanos de Santiago del
Estero, de la actual Argentina, con el magnífico guardameta Oscar
Ibáñez. Finalmente, el ombligo del mundo, Cusco, estuvo presente con el
infatigable César Ccahuantico, quien hasta hace dos años era sólo un
amateur. Este frankestein reconstituido, en alegórica lucha deportiva,
habría retomado región por región lo que por tradición le pertenece a
través de las cinco etapas de la Copa Sudamericana: Lima, Chile,
Colombia, Brasil y Argentina. Es decir, la reconquista inca todos los
suyos uno por uno (y más). La simbología es perfecta. Gracias Efraín.
|
il |
En la final todo el Perú fue Cienciano, de Miraflores al
Misti todos se volvieron de la Furia Roja. Der.: En
1944, "Lolo" Fernández visitó tierras cusqueñas y saludó
al Cienciano. 59 años después la "U" da pena y Cienciano
es campeón sudamericano. |
n
i |
5. La devoción del Señor de Huanca.
Queda a 1 km de Cusco y es el lugar de
peregrinación obligado de los jugadores del Cienciano. La esposa
de Freddy Ternero lleva estampitas de él al estadio, y le reza
en los momentos difíciles del partido. Hasta el momento ha
funcionado.
6. La suerte del campeón.
Cienciano se vio favorecido con 3 autogoles.
Dos contra la Universidad Católica, y otro, superconveniente,
con Santos de visita (16/10/03), lo que permitió definir la
clasificación en casa.
7. La Teoría del Complot o el Sentimiento
Trágico de la Vida.
La otra cara de la moneda. El árbitro
uruguayo Gustavo Méndez, además de guardar un mortuorio parecido
con Carlos Espá, inclinó la cancha a favor de River Plate en la
gran final. El triunfo de los millonarios convenía no sólo por
afinidad rioplatense con el de negro (la mala relación de los
cusqueños con los árbitros tiene larga data y se refleja
perfecto en la alusión a la Coreja en una décima, ver recuadro),
sino por intereses económicos, a saber, la Recopa, que enfrenta
al ganador de la Libertadores con el de la Sudamericana en Los
Angeles, EE.UU., y con distinta suerte hubiera sido un clásico
River-Boca. Incluso, el ganador de la Sudamericana tiene
asegurado en el económicamente importante Mundial de Clubes que
realizará la FIFA en el 2005 en Alemania. Para esto, a través de
una interpretación ortodoxa del reglamento, se privó a Cienciano
de jugar la final de local, porque el estadio Garcilaso no
reunía el aforo mínimo de 40 mil espectadores. A su vez,
trascendió que la cadena Fox Sports ofreció 50 mil dólares para
que el partido se juegue en Lima y no en Cusco o Arequipa, una
coartada técnica que pretendía anular el handicap de la altura.
Ya en la cancha, se jugó todo el segundo tiempo de la final con
10 jugadores y se acabó con 9. En un contexto tan desfavorable,
sólo se podía ganar. |
8. ¿Y si sólo hicieron las cosas bien?
Es decir, entrenar, jugar con seriedad, alegría,
lucha y solidaridad. Es algo tan desfasado que sería sorprendente. Y tal
vez algo, en el Cusco, está cambiando. (Jerónimo Pimentel)
|
il |
Todos los rostros del hincha. Pachacutismo, aullidos guturales,
alegría desbocada y fe en el campeón. |
|